De interesarme por la estética a convertirme en una referencia en el sector. De un nuevo comienzo a una misión con propósito.

Mi trayectoria en el mundo de la estética comenzó como la de muchas otras mujeres: buscando una nueva oportunidad, una forma de transformar mi vida y trabajar en algo que realmente me hiciera feliz. No fue fácil, pero el deseo de crecer y alcanzar mi independencia fue más fuerte.

Hoy enseño a otras mujeres a hacer lo mismo. Comparto todo lo que he aprendido a lo largo de los años en el mundo de la estética, con técnicas que ofrecen resultados reales y que pueden aplicar tanto principiantes como profesionales que desean perfeccionar sus habilidades.

Formar parte del equipo de instructores de esta escuela es, para mí, una satisfacción personal. Porque más allá de enseñar procedimientos, creo en transformar vidas. Con cada curso y con cada alumna que decide dar el primer paso, reafirmo la certeza de que sí es posible ganarse la vida con la estética con libertad, propósito y autoestima.

Esa es mi misión: demostrar que lo imposible no existe para quienes eligen creer en sí mismas.